domingo, 31 de mayo de 2009

WEBS JUNIO

Aquí os dejo una seri de direcciones webs para que las visitéis:

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JAEL INSTALACIONES E. SL trabaja aportando una soluciónglobal de las instalaciones eléctricas y de telecomunicaciones (antenastv,lineas telefónicas ,video/porteros ,instalaciones eléctricas, contadores,luminarias) en la Comunidad de Madrid.

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Ser emprendedor. el emprendedor dentro de las empresas

“Entrepreneur” es una palabra que comenzó a emplearse hace más de diez años y que encerraba una cantidad importante de cualidades. Ser emprendedor está más allá de tener o no un emprendimiento propio (realizado o en proyecto), es una forma de ser, sentir, vivir y por supuesto, trabajar. Es saberse dueño absoluto del destino y obrar para rectificarlo, empeñarse en conseguir lo que se propone y contagiar a los demás este entusiasmo acercándose y acercando a otros al éxito, cualquiera sea el significado personal de este término.
El empleado-emprendedor es en su realidad un empresario: buscará con frecuencia ocupar un puesto de liderazgo. Se lo puede juzgar de trepador; pero él es sólo ambicioso y responde a una necesidad interna de crecer. Quiere decidir, hacer, enseñar, producir, conseguir. Es entusiasta y despierta cada día plagado de sueños a concretar.
Este tipo de colaborador en una empresa realiza un aporte exquisito en su ámbito de trabajo porque lo asume como propio y trabaja para mejorar su entorno aportando ideas y energía, ya que en general se automotiva con relativa facilidad.
Forman parte integrante de casi todas las firmas y son para muchas de ellas pilares importantes y codiciados. De hecho, en las búsquedas de personal algunos empleadores suelen decir al selector, como al genio de la lámpara: “... que tenga autonomía, poder de decisión, que quiera crecer y aprender”.
Ese es el empleado-entrepreneur. A diferencia del que no se interesa por trabajar para sí mismo y sí para otro, este tipo de empleado tiene proyectos y sueños guardados que algún día intentará realizar. Es como un ave con alas pequeñas que se deja cuidar para volar al sentirse seguro.
Pero no es este un aspecto del todo negativo, ya que deja tras de sí tareas realizadas y plataformas construidas para los que lo sucederán. Por esto es muy valorado en las corporaciones, y sus empleadores bien saben que ellos responden a su talento, a sus ideas, y no es simple gerenciarlos pero tampoco conviene prescindir de su riquísimo aporte. (Por lo tanto, si usted busca empleo debe saber que quizás estén buscando un empresario, ¡no se confunda!)
Tener el proyecto, los recursos y el planeamiento, es sólo el inicio de una empresa, pero no son nada sin aquél que la gestó y le dará vida. Las ideas pueden ser las mismas, las personas que las llevan a cabo marcan la diferencia. Y mientras esa oportunidad aparece, él será un empleado deseoso de volcar su energía en algún propósito, que seguramente será el de otro. Su jefe sentirá que no hace falta pedirle empeño porque se adelanta en las ideas e innovaciones, suele llegar temprano o irse tarde, y en sus vacaciones genera nuevas contribuciones para llevarlas a la práctica al regresar.
O quizás lea un artículo en el periódico y descubra que es aplicable en la empresa a la que pertenece. Y no pide mejor salario por esto: es su modo de trabajar, necesita de esta motivación para hacerlo; sino, preferirá quedarse en casa.
Algunas veces se pierden estos personajes por no dejarles crear y creer –que pueden obrar en la compañía como si fuera propia–. Quizás por celos, competencia o temor a ser superado. Porque está en constante movimiento: él quiere aprender, mejorar, innovar.
Esta clase de talento es gerenciable de una manera muy diferente. Son personas muy emotivas, y como tales reaccionan por emoción. Pero deben sentir que son respetadas y retribuidas aunque sea desde el reconocimiento. Son empleados mucho más resistentes a las condiciones adversas o a las crisis en las empresas porque su motivación reside dentro de ellos. Pero por esta misma razón, confían más en sí mismos y se saben capaces de conseguir otro empleo. Sienten que depende e ellos, que no es azaroso ni circunstancial.
Todos conocemos a alguien con estas características. Ellos escriben sus historias en los libros o son relatadas por biógrafos entusiastas. Ellos aparecen en nuestra vida de vez en cuando para decirnos: “¡Vamos, despierta, lo harás si realmente lo deseas!”.
Hay quienes son así y se facilitan a sí mismos los recursos para desarrollarse. En otros duerme este emprendedor que un día, desde adentro, le dirá que puede hacer algo mejor. Y los hay quienes no lo tienen. Aunque nada es imposible para el ser humano, y por lo tanto uno puede proponerse ser así alguna vez, no es éste el único modo de proceder. Es solamente, una manera de ser. Porque están los animadores y los espectadores, y ambas piezas son imprescindibles para que exista el espectáculo.
Lo que sí en innegable es que el show que brindan estos “actores” de la vida hacen que continuemos creyendo en la fuerza humana, aun cuando creíamos haber perdido toda esperanza. Porque para triunfar sólo necesitan de una cosa: a ellos mismos!!

Verónica Corba (www.sht.com.ar)

sábado, 2 de mayo de 2009

WEBS MAYO

Aquí os dejo unas direcciones de páginas web que merece la pena visitar:

alquiler de barcos

Hotel en Castellón
Hotel Agora en Peñiscola. Situado a pocos metros de las 2 playas de Peñiscola, muy cerca del Casco Antiguo y en pleno centro de la Ciudad

Servicio al cliente:cuando el conejo corre detrás del cazador

Definitivamente la cultura del servicio es algo de lo que mucho se habla pero que muy pocas veces se pone en práctica, y no es que no exista interés por quienes saben que sólo a través de un buen servicio se conseguirá que el cliente no sólo vuelva a comprar un producto o hacer uso de un servicio, sino que atraerá a nuevos clientes que finalmente engrosarán la cadena de valor que hará posible la permanencia en el tiempo del negocio y la obtención de ganancias.

Pero algo tan simple como pensar que hay que tratar bien al cliente parece ser tan difícil que pareciera que en vez de contratar aliados se han ingresado a las filas de la empresa “agentes dobles” que pretenden ahuyentar con su mal trato a quienes son la verdadera razón de ser de la empresa.

Empresas de televisión por suscripción que ante una queja señalan que no es su responsabilidad sino la de la “contratista”. Servicios de teléfono que tardan largos períodos de tiempo buscando una información básica. Restaurantes donde prácticamente hay que rezar para ser atendido la primera vez y suplicar para que sirvan la orden. Bancos que se jactan de estar interesados en satisfacer las expectativas de los clientes y que cuando se requiere de sus servicios hay que tener a la mano una radiografía del alma para que al menos escuchen la solicitud. Empresas de servicio técnico que ni reparan lo que está dañado y terminan por dañar lo poco que servía.

Universidades que desatienden y desoyen a las personas que están dispuestas a pagar sus altos aranceles por pertenecer a ellas… y la lista continúa. Una lista donde es el cliente quien clama por ser bien atendido en el lugar que debería estar agradecido de poseer clientes interesados en lo que ofrecen.

Sí, en el campo del servicio al cliente es el conejo quien corre detrás del cazador.

¿Cuándo se darán cuenta de que sin clientes no hay empresa? Y si no hay empresa no hay ni sueldos ni beneficios y bonos al final del año. Simplemente no hay nada. El cliente es la razón de ser de toda empresa y si no se atiende bien, si no se le valora, entonces esa firma no tiene por qué existir.

Son las empresas –y no los clientes––, las que deberían rogar por que la gente se interese en lo que ellas ofrecen. Deberían ser las empresas las que se preocupen en realidad por satisfacer las demandas de manera amplia y suficiente, so pena de perder la única fuente de ingreso segura que tienen: sus clientes.

No puede ser que sea la presa quien clame por ser cazada, eso va en contra de la naturaleza de las cosas. ¿Es que acaso no se han percatado de que existen competidores? La única justificación que puede otorgársele a las compañías que parecen despreciar a sus clientes es la del monopolio, pues al no existir competencia las personas no tienen más alternativas que acudir al único proveedor que existe.

Pero la historia está llena de ejemplos que demuestran que ese poder que da el monopolio termina tan pronto como aparecen opciones distintas… ahí comienzan las lamentaciones: “Si hubiésemos hecho”, “si hubiésemos pensado”, “si hubiésemos atendido”… luego los planes post-morten, ideas desesperadas por recuperar lo que antes le pertenecía y que a la fuerza lo sometían a su voluntad. Es aquí cuando comienzan las promociones, regalías y toda clase de artilugios para encantar cual serpiente al cliente perdido… y, por último, vienen las culpas, los juicios y las sentencias, donde usualmente son los menos culpables los que terminan pagando los platos rotos.

Pero el cliente también tiene culpa de que existan empresas donde perdure esa distorsión procedimental. Mientras sigan comprando o haciendo uso del servicio, nada ni nadie los convencerá de que deben mejorar el servicio al cliente, pues mientras los hay, el ingreso y la estabilidad económica están garantizados.

¿Quiere dejar de correr detrás del cazador? ¡Pues hágalo! Pues únicamente cuando él se encuentre sólo es que se verá en la necesidad de revisar su estrategia y dedicar más tiempo a invertir en la calidad de su producto o servicio.

No es descortés exigir calidad, y es sencillo explicar por qué: cuando una empresa ofrece un producto o servicio, establece el precio del mismo, la duración y las condiciones. Muy bien. Si se ha pagado lo exigido, se debe recibir lo que se ha comprado, nunca menos, pues no se ha dado menos por ello. Así de simple.

Recuerde: las empresas existen en la medida en que posean clientes; sin clientes no hay empresa. Usted tiene el poder. Aprenda a usarlo.

Autor: Félix Socorro (www.sht.com.ar)